PRUEBAS DE COVID-19 posterior a los juegos de football universitarios demuestran que hay pocos contagios y NO hay mascaras ni distanciamiento social

 

MIAMI 8 DE OCTUBRE DE 2021, nhr.com—En la radio, televisión, periódicos, en todas las redes sociales, en los garajes, tiendas, supermercados y por supuestos en las puertas de todos esos establecimientos, se pueden aun observar la advertencia de usar mascaritas y conservar la distancia para evitar el contagio del maldito COVID-19, sin embargo los fanáticos –en su mayoría jóvenes—que participan en los juegos de football americano en todo el país, esas advertencias no se le presta atención o simplemente realmente todo es una falacia inventada con saber cuan intención.

Por ejemplo, los estadios de football americano universitario en toda Florida con decenas de miles de estudiantes no enmascarados, gritando y muy juntos hasta ahora no han resultado en brotes comunitarios reconocibles en medio de la pandemia, según cifras de infección de los propios campus más grandes del estado.

La temporada comenzó en medio de temores de que los grandes juegos podrían convertirse en eventos que contagiarían a miles, pero ya a casi a mitad de la temporada, que comenzó cuando la variante delta altamente infecciosa estaba supuestamente extendiendo por los Estados Unidos, los días y semanas posteriores a los juegos en casa no mostraron aumentos significativos en los campus universitarios.

En fines de semana consecutivos el mes pasado para la Universidad No. 20 de Florida, por ejemplo, aproximadamente 90,000 personas se aglomeraron durante varias horas en el Estadio Ben Hill Griffin para cada juego, donde no había requisitos para vacunas, máscaras o distanciamiento social. Los números de infección en el campus no aumentaron dramáticamente en los días o semanas posteriores, lo que cubriría la ventana típica de incubación de COVID-19.

En la Universidad de Florida, con más de 53,000 estudiantes inscritos, la escuela ha diagnosticado un promedio de 16 casos positivos cada día desde que comenzó el semestre. Hasta ahora las secciones estudiantiles se han llenado en los juegos en casa de los Gators, incluido su primer partido contra Florida Atlantic y los juegos del mes pasado que recibieron al No. 1 Alabama y luego a Tennessee.

El tradicional juego
Home Coming” es este fin de semana, otra prueba del riesgo para la salud pública en el estadio, conocido como el Pantano.

Pero ¿Los estadios de fútbol americano universitario abarrotados han resultado más seguros de lo que todos esperaban?, es la pregunta que todos se hacen.

En las entrevistas, los expertos en salud especulan y ofrecen posibles explicaciones: números de vacunación más altos de lo esperado; aficionados que ya contrajeron el virus; una disminución nacional coincidente de los casos de Delta desde mediados de septiembre; falta de rastreo de contactos robusto que podría estar sesgando los números; y pruebas inconsistentes en todos los campus que podrían estar suprimiendo cifras incluso entre los estudiantes que se sienten enfermos después de los juegos.

Hasta que comenzó el semestre de otoño, por ejemplo, la UF requería que los estudiantes en el campus usaran máscaras dentro de las aulas y se sometieran a pruebas semanales, una explicación de su número récord de más de 13,000 casos positivos desde marzo de 2020. Ahora, se alienta a los estudiantes, pero no se les exige que usen máscaras en las aulas y se hagan la prueba si sospechan que han estado en contacto con una persona infectada. Nadie hace cumplir esas expectativas.

En la semana posterior a la apertura de las clases, UF hizo pruebas a más de 3,500 estudiantes, profesores y personal, con solo 123 casos positivos durante ese período. En las dos semanas posteriores al juego de Alabama con entradas agotadas, el plantel dijo que probó a 5,425 estudiantes, profesores y personal, con solo 99 casos positivos.

“Estamos en el extremo de nuestro pico Delta en casos, así que creo que hay algún factor allí”, dijo la doctora Cindy Prins, profesora asociada de epidemiología en Florida. “Desafortunadamente, hemos tenido muchas personas que se infectaron, lo que se suma a las personas que tienen inmunidad en este momento”.

Los números de infección también fueron bajos, y disminuyeron, en otras Universidades con equipos de football en toda Florida. Los Seminoles perdieron un partido en su primer encuentro en casa ante Notre Dame, con más de 68,000 fanáticos en el estadio lleno.

El estado de Florida dijo que hicieron pruebas a 2,745 estudiantes, profesores y personal y registró solo 88 casos positivos en el campus durante las siguientes dos semanas. Ahora en una semana, la universidad tiene su próximo juego en casa, es el 23 de octubre durante su fin de semana de regreso a casa.

En la Universidad del Sur de Florida en Tampa, los Bulls perdieron ante los Gators en su primer partido en casa el 11 de septiembre en el Raymond James Stadium, frente a casi 65,000 fanáticos. La Universidad de más de 50,000 estudiantes dijo que registró solo 103 casos positivos en su campus principal durante las próximas dos semanas.

Y por ultimo los casos reportados aquí por la Universidad de Miami han disminuido cada semana en el campus desde el partido inaugural en casa de los Hurricanes el 11 de septiembre contra Appalachian State, con aproximadamente 45,000 asistentes a cada uno de los cuatro juegos consecutivos en casa hasta finales del mes pasado. En las dos semanas posteriores a su victoria inaugural sobre los Mountaineers, UM dijo que probó a 22,190 estudiantes y profesores y registró solo 41 casos en el campus.

Miami, una universidad privada, requiere que los estudiantes no vacunados se someten a pruebas dos veces por semana, lo que explica su alto número de estudiantes evaluados.