MIAMI 4 DE MAYO DE 2023, nhr.com—Cuando en junio del 2015 el entonces candidato a la nominación presidencial por el partido republicano Donald Trump dijo: “Cuando por México entra la gente, están enviando gente con montones de problemas., están trayendo drogas, están trayendo crimen, violadores y algunos asumo que son buenas personas, pero yo hablo con guardias fronterizos y no los dicen”, dijo Trump.
No cabe dudas que el presidente tenia razón, desde que entran por la frontera con Guatemala, los integrantes de las llamadas caravanas vienen buscando problemas y sembrando el caos.
Queremos aclarar que no todos los que entran por la frontera son criminales, pero si estamos ante un peligro mayor, pues desconocemos quienes son.
Esta mañana el diario El Orbe de Tapachula en el estado de Chiapas, México trae un articulo que no deja de darle la razón al presidente Trump, de acuerdo con dicho trabajo periodístico los miles de ilegales que pernoctan en los parques y calles de la ciudad han creado el pánico entre los pobladores y confiezan que estan pasado las peores rachas .
El articulo comienza diciendo: El Instituto Nacional de Migración (INM) volvió a confirmar que está pasando una de sus peores rachas, luego de que este martes miles de migrantes fueron protagonistas de una estampida que dejó varios lesionados y personas desmayadas, además de un zafarrancho entre extranjeros en el que tuvieron que intervenir infinidad de policías.
Los problemas empezaron desde la semana pasada, cuando las autoridades federales se habían comprometido que atenderían a los migrantes varados en la Ciudad -algunos desde el año pasado- y para ello los citaron al Parque Ecológico, al sur de la localidad, en donde supuestamente les entregarían documentos para poder recorrer todo el país sin ser detenidos.
Dice el artículo que: El personal migratorio les informó que “no tenían sistema” y eso ocasionó que, conforme pasaban las horas, se fueran acumulando más solicitantes.
Al ver el desorden que eso había provocado, los migrantes se organizaron en dos grandes grupos. El primero de ellos conformado por personas de color de varios países africanos y de Haití; y en el otro los centroamericanos, en donde cada cual hizo sus listas de asistencia para entrar de manera ordenada cuando las ventanillas se abrieran.
Así pasó el fin de semana e incluso el lunes, que fue inhábil. Pero desde las primeras horas de este martes ya eran grandes aglomeraciones afuera de ese parque.
El problema, según el artículo, comenzó el martes en la mañana cuando los indocumentados se les ordeno hacer una pila que, “al inicio era de caso un kilómetro”, y se fue alargando y bajo el solo ardiente, causo desesperación de los inmigrantes y comenzaron los empujones.
Continua el articulo: “Esas condiciones inhumanas generó que los migrantes empezaran a caer desmayados, por lo que hubo la necesidad de solicitar la intervención de paramédicos y ambulancias.
Las cosas se complicaron luego de que los agentes les informaron que solo atenderían a determinado número de mujeres y niños, y empezaron a separar a los núcleos familiares, y dejar fuera a los hombres de todas las edades, por lo que los empujones se convirtieron en golpes.
La lista de asistencia fue la gota que derramó el vaso, porque cada grupo quería que se respetara sus padrones. Al ver que todo se volvió un desorden, muchos empezaron a brincarse las barreras tratando de entrar al parque por la fuerza, pero se hizo una estampida que dejó a varias mujeres lesionadas, ya que cayeron y les pasaron encima.
Por esa razón fueron atendidas por los paramédicos, al igual que los desmayados y otros que terminaron con golpes en la trifulca.
Algunos policías que estaban en el lugar trataron de contener la gigantesca ola de personas, pero les fue imposible y tuvieron que pedir refuerzos de todos lados, como los municipales, el Grupo Antipandillas, estatales, Guardia Nacional, entre otros, hasta restablecer el orden.
En el intervalo, personas de ambos grupos de extranjeros se dieron con todo, aunque por fortuna no se reportó víctimas fatales.
Mientras, pobladores de los fraccionamientos aledaños decidieron encerrarse ante el temor de que las cosas fueran mucho peor, y por ello también algunas familias optaron por alejarse de sus propias viviendas”.
Y estas escenas se ven a diario en esta ciudad del estado de Chiapa, donde desde hace dos años la tranquilidad de los residentes de Tapachula se ha visto afectada por esta oleada de ilegales que fueron alentados por la administración del “Big Guy” cuando llego a la Casa Blanca. Si Joe Biden hubiese mantenido el sistema implantado por Donald Trump en nuestras fronteras, la crisis migratorias que tenemos hoy no estuviera afectando a Tapachula ni a los estados al sur de Estados Unidos.
