• Nuevas leyes harán posible y mas estrictas las actividades ilegales

MIAMI 29 DE SEPTIEMBRE DE 2014, nhr.com– La lucha contra la narcoactividad que lleva a cabo el gobierno de Honduras ha producido desde el seno del Congreso Nacional dos instrumentos que mantienen blindado el cielo hondureño desde marzo de 2014 y en unas semanas también las aguas.

Se trata de la Ley de Protección de la Soberanía al Espacio Aéreo (ya vigente) y la Ley de Interceptación Marítima del Estado de Honduras, la que fue aprobada la semana anterior en la Cámara Legislativa.

“Se ha emprendido esta lucha frontal y directa contra el paso de la droga que viene desde el sur hasta el norte y Honduras. Han utilizado nuestro territorio y es por eso que desde enero se impulsó la Ley de Protección del Espacio Aéreo, que llegó a fortalecer el escudo aéreo que impulsa el Consejo de Defensa y Seguridad”, explicó Tomás Zambrano, prosecretario y presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso.

Los informes que ha recibido la Comisión de Seguridad en el período de enero a septiembre de 2014 se registra un 0% del ingreso de narcoavionetas en cielo hondureño.

“Ahora aprobamos la Ley de Interceptación Marítima, la que da atribuciones a las autoridades de la Fuerza Naval para que cuando ingresen embarcaciones violentando las normas de navegación sean interceptadas”, agregó el diputado.

El diálogo en los primeros acercamientos con los sospechosos fue tomado en cuenta por los legisladores antes de que los guardacostas procedan a la inmovilización de la embarcación, con el objetivo de capturar a las personas que estén cometiendo el acto ilícito. “Esta iniciativa, el equipo de la Naval y el personal técnico, esperamos que esto venga a contribuir a la lucha contra este flagelo, que obligue a estas personas a buscar otras alternativas que no sean en espacio hondureño”, manifestó el legislador.

Gran herramienta

Para el jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, Fredy Díaz Zelaya, la aprobación de la Ley de Interceptación Marítima es una gran herramienta para el desarrollo de sus labores en aguas hondureñas contra la narcoactividad.

“Seguimos trabajando fuerte, seguimos decomisando droga a escala nacional. Tenemos muchos planes, especialmente para limpiar del narcotráfico el territorio de La Mosquitia; pero no podemos dejar a un lado que hay una comunidad que necesita la atención de las instituciones del Estado”, indicó Díaz.

Las Fuerzas Armadas de Honduras son las encargadas de resguardar las fronteras, más ahora con la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina) que ha tomado el combate al narcotráfico como su eje principal.

“Exteriorizamos nuestro compromiso al pueblo hondureño, estamos al servicio de los más sagrados intereses de la nación”, afirmó Díaz.

La semana pasada, el Congreso aprobó la herramienta jurídica que llevará a las autoridades a detener embarcaciones sospechosas de narcotráfico.

Básicamente, este tipo de leyes sirven para legitimar las acciones de los cuerpos policiales y militares encargados de la interdicción. Cuando se toman estas decisiones, por lo general hay víctimas en ambas partes.

Los traficantes andan armados y los agentes del orden tienen que hacer uso de sus armas también, por esa razón es importante que este tipo de leyes sean aprobadas.

Ya el Gobierno dispone del respaldo para adquirir radares, pequeña flota de guarda fronteras marítimas y también se habla de la repotenciación de la flota aérea, y ahora con el respaldo jurídico ya pueden ejecutar la interdicción.

Honduras ha manifestado que va a repotenciar los aviones Tucano y comprará Súper Tucano que son ideales para este tipo de trabajos junto con los helicópteros, porque las limitadas dimensiones del territorio en Centroamérica no hacen muy favorable la adquisición de aeronaves rápidas, lo que las vuelve costosas.

El gran problema es que los otros países deben tomar las mismas medidas, debe ser global, integrada. Ningún proyecto que se haga a título individual va a prosperar en materia de lucha contra el tráfico de drogas ilegales, si no forma parte de una estrategia continental.

Cuando cierran una ruta, crean otra. Este problema no lo va a resolver solamente Honduras, se va a resolver o disminuir cuando los norteamericanos tomen la firme decisión de frenar el tráfico de drogas que llega a satisfacer su mercado.

Fuentes: La Prensa