MIAMI 11 DE JUNIO 2025, NHR.COM—El gobierno de Trump se prepara para transferir a miles de migrantes indocumentados a la Base Naval de Guantánamo, en Cuba, esta misma semana, lo que marca una importante escalada en su estrategia de control migratorio, según documentos obtenidos por la plataforma Politico.
El gobierno tiene previsto ampliar significativamente el uso de la base militar para detener a migrantes indocumentados, con al menos 9,000 personas siendo evaluadas para su transferencia a partir del miércoles.
Esto supone un drástico aumento respecto a los aproximadamente 500 migrantes que han permanecido retenidos en la base desde febrero, como parte de una estrategia más amplia que el presidente Donald Trump describió en enero.
Dicho plan incluye el uso eventual de la base para detener hasta 30,000 migrantes indocumentados. Si bien la justificación oficial para las transferencias es liberar capacidad en los centros de detención nacionales, el uso de Guantánamo, asociado desde hace tiempo con sospechosos de terrorismo, envía un mensaje claramente disuasorio destinado a frenar la inmigración indocumentada.
Según los documentos, el Departamento de Seguridad Nacional podría proceder sin notificar previamente a los países de origen de los migrantes. Los planes, aún sujetos a cambios, surgen en medio de la creciente presión de la Casa Blanca sobre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para que aumente la aplicación de las medidas.
Según informes, el asesor principal de políticas, Stephen Miller, ha solicitado 3,000 arrestos diarios, mientras que la agencia se enfrenta a la escasez de espacio y solicita fondos adicionales al Congreso para ampliar sus operaciones y contratar más personal.
Un documento enumera a unos 800 ciudadanos europeos, incluidos 170 rusos, 100 rumanos y un austriaco, como posibles candidatos para las transferencias.
Este aspecto de la propuesta ha generado alarma entre los funcionarios del Departamento de Estado, quienes argumentan que la mayoría de los países europeos cooperan en la aceptación de deportados, lo que hace que tales medidas sean innecesarias.
“El mensaje es conmocionar y horrorizar a la gente, molestarla”, declaró un funcionario del Departamento de Estado. “Pero somos aliados”.
Al mismo tiempo, se intensifican los esfuerzos legales para bloquear el uso de la Base Naval de Guantánamo para la detención de migrantes. Una demanda colectiva federal pendiente en Washington afirma que aproximadamente 70 detenidos en el centro enfrentan condiciones “punitivas”, como escasez de alimentos, ropa e infestaciones de roedores.
“El gobierno no ha identificado ningún propósito legítimo al mantener a los inmigrantes detenidos en Guantánamo, en lugar de en centros de detención dentro de Estados Unidos”, argumentaron los abogados de la ACLU en el caso que lleva el juez federal de distrito Carl Nichols, designado por Trump.
“En cambio, los acusados utilizan la amenaza de la detención en Guantánamo para atemorizar a los inmigrantes, disuadir la migración futura, inducir la autodeportación y obligar a las personas detenidas a renunciar a sus derechos contra la deportación y aceptar la deportación en otro lugar”.
Históricamente, el centro de detención de Guantánamo albergó hasta 780 sospechosos de terrorismo durante el auge de la guerra contra el terrorismo.
Más recientemente, se ha utilizado esporádicamente para migrantes indocumentados, y la administración afirmó en un expediente judicial presentado en febrero que el lugar está destinado a una “estacionamiento temporal” y no a una detención indefinida. “La remoción también subraya que la detención migratoria en la Base Naval de Guantánamo está destinada a un “estacionamiento temporal” y no a una detención indefinida, como han sugerido los peticionarios en sus documentos”, argumentaron los abogados del Departamento de Justicia.
