MIAMI 30 DE MAYO DE ABRIL 2025, NHR.COM—El ataque arancelario global del presidente Donald Trump podría verse frenado, pero no se detendrá por fallos judiciales que, en última instancia, podrían obligarlo a recurrir a otras autoridades legales para su campaña de presión a los países para que hagan concesiones comerciales, según expertos comerciales y legales.
Su consejo a gobiernos, empresas y otros clientes extranjeros, Asumen que Trump no renunciará a sus aranceles y que estos se reanudarán de una forma u otra.
Por ahora, una suspensión de emergencia del fallo del Tribunal de Comercio Internacional contra los aranceles de Trump, en virtud de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, los mantendrá vigentes, conservando su influencia sobre los socios comerciales.
“Esto es solo el primer paso”, declaró Dan Ujczo, abogado y experto en comercio entre Estados Unidos y Canadá en Thompson Hine, Columbus, Ohio.
“La administración Trump tiene varias opciones, incluyendo la reformulación de las órdenes ejecutivas para incluir algunos de los límites utilizados en la opinión de la CIT”.
El tribunal comercial con sede en Manhattan dictaminó el miércoles por la noche que Trump se extralimitó en su autoridad legal al imponer aranceles punitivos bajo la IEEPA, una ley de 1977 que se ha utilizado principalmente para sanciones.
La principal ventaja de la IEEPA fue su rapidez y su aparente amplio alcance, lo que contribuyó al deseo de Trump de actuar con rapidez para imponer aranceles a las pocas semanas de su investidura el 20 de enero mediante órdenes ejecutivas.
Esto evitó largas investigaciones comerciales y periodos de consulta pública bajo las autoridades más tradicionales para imponer aranceles mediante acciones ejecutivas, incluyendo la Sección 301 del estatuto de prácticas comerciales desleales, utilizada para imponer aranceles a las importaciones chinas en 2018 y 2019, y la Sección 232 del estatuto de seguridad nacional, utilizada para los aranceles al acero, el aluminio y los automóviles.
El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, declaró a la prensa que si la IEEPA finalmente deja de estar disponible, la administración podría invocar aranceles bajo cualquiera de las facultades 232 o 301, así como otras dos facultades comerciales nunca utilizadas, incluyendo la Sección 338 de la Ley Arancelaria de 1930 y la Sección 122 de la Ley de Comercio de 1974.
“Así que pueden asumir que, incluso si perdemos, lo haremos de otra manera”, afirmó Navarro.
Ujczo afirmó que Trump también podría recurrir al Congreso para solicitar más autorizaciones arancelarias. Esto podría hacer que los aranceles sean legalmente más duraderos.
“Para quienes celebran esta opinión, esto podría ser un ejemplo de tener cuidado con lo que se pide”, declaró. Kelly Ann Shaw, exasesora comercial de Trump durante su primer mandato y socia del bufete de abogados Akin Gump en Washington, afirmó que Trump “no va a renunciar a su estrategia arancelaria sin más”, independientemente del resultado del caso CIT y otros casos de la IEEPA.
“Creo que la administración tiene muchas otras fuentes de autoridad que podría usar para justificar medidas muy similares, o incluso las mismas”, declaró Shaw, añadiendo, “por lo tanto, cuando hablo con empresas, clientes y gobiernos, creo que lo más seguro es asumir que estos aranceles seguirán existiendo de alguna forma, si no de la misma forma”.
