Denuncian tráfico de drogas muy activo en Honduras

MIAMI 27 DE JULIO DE 2015, nhr.com– El tráfico de drogas es un rentable ilícito difícil de exterminar. Pese al fuerte trabajo que realizan las autoridades, los capos que operan desde el sur, centro y norte de América, siempre encuentran la forma de evadir a las autoridades buscando nuevos territorios.

Durante los últimos años, gracias al apoyo del Comando Sur de Estados Unidos y a la implementación de nuevas leyes, Honduras ha logrado reducir el paso de cocaína, en especial, los vuelos de narco avionetas. En el 2013 se estimaba que unas 12 de estas aeronaves pasaban por el país, pero en el 2014 esta cantidad bajó a cero.

No obstante, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), con la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), siguen destruyendo pistas clandestinas de aterrizaje y decomisando millonarios cargamentos de droga.

Los informes oficiales destacan con son nueve departamentos de Honduras los que estarían siendo utilizados para el trasiego de drogas, que son las zonas donde se han hecho grandes decomisos y destrucción de narcopistas.

Los datos indican que La Mosquitia, en el departamento de Gracias a Dios, sigue siendo el sitio predilecto por los traficantes de cocaína, porque entre el 2014 y 2015, se destruyeron 53 narco pistas en esa zona.

En segundo lugar está Olancho, con siete pistas clandestinas de aterrizaje destruidas, cuatro en Atlántida y curiosamente Choluteca también reporta cuatro sitios con similares características.

En ese rango continúa Colón, con tres; Santa Bárbara, Cortés y El Paraíso con una pista cada uno; y por último, Yoro, con dos; es decir, que en estas áreas las autoridades han encontrado evidencia de que la droga sigue pasando por Honduras.

No se descarta que ahora los “narcos” hondureños estén utilizando diferentes corredores terrestres y que sean ayudados por agentes infiltrados en las instituciones encargadas de seguridad. Además, utilizan el espacio marítimo y se han trasladado a otros departamentos.

De acuerdo a los expertos en seguridad, los capos de la droga viven en zonas pacíficas y fronterizas, para evitar que las autoridades merodeen sus propiedades y ellos mismos se encargan de que algunos municipios o departamentos se mantengan en esos rangos.

Tal es el caso de Choluteca, Valle y El Paraíso, en las fronteras con Nicaragua y El Salvador, los cuales por muchos años fueron los más tranquilos, pero con la captura de los capos que controlaban el territorio del Occidente, Norte y el caribe hondureño, la violencia se ha incrementado.

Las autoridades reportan que las capturas e incautaciones de bienes son permanentes.

En Choluteca las muertes violentas van en aumento, igual que el decomiso de droga, destrucción de narco pistas y aseguramiento de bienes, por tal razón se ha fortalecido la presencia de agentes policiales y militares.

La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas, analizó que cuando el Estado investiga y captura a los involucrados con el narcotráfico, les vuelve más complicada su actividad ilícita.

Es así que empiezan a buscar rutas alternas para desplazar el delito, como sucede ahora en el sur de Honduras, más cuando hay vínculos de familiares, ya que el objetivo es seguir el negocio mediante una cadena de mando que asume cuando otros caen.