Continua la Crisis: Denuncian que el Decano del Colegio Nacional de Periodistas, Salvador Romaní, calla ante los pedidos de recibos por gastos en Panamá

MIAMI 26 DE JUNIO DE 2015,nhr.com–De acuerdo con el artículo que nos envía, Michelle Ríos, Salvador Romaní no solo se niega e entregar recibos de gastos, sino se ha burlado de su compromiso con la “prohibición absoluta de reelección del decano”.

El usualmente grandilocuente dirigente de un histórica organización de periodistas cubanoamericanos del exilio de Miami se ha vuelto mudo ante pedidos por parte de miembros de la organización de que muestre recibos de gastos que alega haber incurrido en su visita de cuatro días a Panamá en abril de este año.

El cubano-venezolano Salvador Romaní, decano del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio (CNPC), viajó a Panamá el pasado abril para cubrir la VII Cumbre de las Américas, foro al que asistieron los Jefes de Estado y de Gobierno del hemisferio. Desde Miami viajaron con Romaní los miembros del CNPC Jesús Díaz Martínez y su esposa Mariana Díaz. El Sr. R. Joel Borges, presidente del CNPC de California, viajó desde Los Ángeles.
 
Una vez en Ciudad Panamá, tanto Borges como Díaz Martínez informan que Romaní ni anduvo con ellos, ni habló, como esperaban, a favor de la causa de libertad de Cuba en uno de los varios foros paralelos organizados para los asistentes a la Cumbre. “El Sr. Romaní se separó de los que viajamos como parte del CNPC a la Cumbre de Miami y Los Ángeles, prefiriendo dedicarse a su agenda personal”, afirma Borges, prestigioso y popular dirigente del Exilio cubano en California.
 
INCUMPLIÓ SU DEBER DE ENCABEZAR NUESTRA DELEGACIÓN
 
Según Díaz Martínez, “después de obtener nuestras credenciales, prácticamente no vimos más al Sr. Romaní en todo el tiempo que estuvimos en Panamá, a pesar de habérsele invitado a participar en diferentes reuniones. No cumplió con su deber de encabezar y apoyar a nuestra delegación a la Cumbre”.
 
“El Sr. Romaní jamás nos informó de sus planes o actividades en Panamá, ni hizo por organizar nada con los miembros del CNP que asistimos a la Cumbre. Después de obtener nuestras credenciales, el Sr. Romaní y nosotros asistimos al foro Parlamentarios por la Democracia celebrado en el marco de la VII Cumbre, pero el Sr. Romaní nunca habló contra el régimen castrista como esperábamos que hiciera”, afirma Díaz Martínez. “Al contrario, para bochorno nuestro lo que hizo fue ir a darle la mano a un individuo que viene proponiendo el acercamiento con la tiranía castrista”, agrega el delegado del CNPC.
 
Pero aparentemente, Romaní sí estuvo muy ocupado gastando dinero en Panamá pues al regresar a Miami dijo haber gastado más de $3,600.00 en fondos del CNPC. “La Junta de Gobierno nunca aprobó el gasto de esos dineros,” dice Francisco Alayón, miembro de la Comisión de Finanzas del CNPC. Alayón, que en años recientes ha recaudado varios miles de dólares para el CNPC de empresarios y compañías locales, está consternado por la falta de transparencia de Romaní en los manejos de dineros de la institución. “Necesitamos una auditoria en el CNPC. Por eso el Sr. Romaní quiere perpetuarse en el poder”, agrega Alayón, refiriéndose al hecho de que Romaní violó el Reglamento de la organización al no convocar una Asamblea General en el primera quincena de febrero de este año para elegir una Mesa Electoral y celebrar elecciones en la primera quincena de mayo.
 
VIOLACIÓN DEL REGLAMENTO DESATA POLÉMICA
 
Según el Reglamento del CNPC, Romaní debió haber convocado una asamblea general el pasado febrero para elegir una mesa electoral y convocar, en la primera quincena de mayo, elecciones de la Junta de Gobierno. Por motivos desconocidos, Romaní ignoró el reglamento y no convocó dicha asamblea. Aun para los miembros del CNPC que apoyaron a Romaní hace dos años, el resultado ha sido funesto para la institución pues ha desatado profundas divisiones en el seno de la organización.
 
El pasado abril, por iniciativa propia, Romaní nombró una “comisión electoral” entre los asistentes a una reunión mensual del grupo y convocó elecciones este próximo sábado, 27 de junio. Al nadie querer presentarse en elecciones convocadas en violación del Reglamento, la “comisión electoral” de Romaní automáticamente lo nombró decano del CNPC por los próximos dos años. Todo esto a pesar de que en una lista de promesas de campaña publicada por Romaní en el 2013, se comprometió públicamente con la “prohibición absoluta de la reelección del decano”.
 
¿TRATAN DE JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE?
 
Nada de esto parece haber sido obstáculo alguno para los integrantes de la famosa “comisión electoral” escogida por la libre, Jesús Saiz de la Mora, Raúl López-Pérez, Héctor Carbonell y Rolando Sánchez Recio. Ellos campantemente pusieron su firma en una llamada “Resolución de la Comisión Electoral del CNP” que “declara electa la candidatura de Salvador Romaní” sin haberse celebrado la elección pautada por el propio Romaní.
 
Luego, en un intento de justificar a lo descarado a su buen amigo Romaní, el Sr. Raúl López-Pérez, secretario de la llamada “comisión electoral”, admite en una carta enviada a varias personas, que a Romaní “se le acusa de promesas incumplidas de cuando éste era candidato. Bueno, sin afirmar que ello es una virtud, tampoco es un hecho punible. Aseguro que la mayoría de los candidatos a la presidencia de la República, al Congreso, a los Condados etc., incumplen promesas de candidatos”.

“Muchos de nosotros apoyamos y votamos por el Sr. Romaní creyendo en todas las promesas que nos hizo. Sin embargo, este señor no cumplió ninguna de sus promesas. Empezando por la promesa de apoyar la prohibición absoluta de la reelección del decano”, señala airadamente el actual diputado del CNPC Vidal Antonio Ramos, diputado, dicho sea de paso, en la propia candidatura de Romaní en el 2013. “Este intento de reelección es sinceramente una burla a todos nosotros”, agrega el octogenario Ramos. “Parece que sus muchos años en Venezuela lo contagiaron con los métodos de los dictadores socialistas Hugo Chávez y Nicolás Maduro”.

¿BUSCA ROMANÍ LA DESTRUCCIÓN DEL CNPC?

“El Colegio Nacional de Periodistas no es Venezuela”, opina sin titubear la colegiada de muchos años la Lic. Martha Ferreiro. “Si el decano fuera una persona más sensata y tuviera con poquito de amor por nuestra organización no estuviera provocando escándalos y divisiones entre nuestros miembros. Esto todo es muy feo, muy desagradable” reconoce la Lic. Ferreiro, que afirma estar muy preocupada por el futuro de la institución ante la polémica decisión de Romaní de reelegirse.

De acuerdo al diputado Vidal Ramos, “de insistir en perpetuarse como decano, Romaní acabará con el Colegio ya que hay muchos que aseguran no regresarán si él sigue de decano. Mire, el Sr. Romaní se ha burlado de todos nosotros y es hora de que se marche”.

¿POR QUE CALLA ROMANÍ?

Lamentablemente, a pesar de varios intentos de obtener la opinión del señor Romaní en las últimas semanas, él no ha respondido a ninguno de nuestros correos electrónicos. Todo esto indica o que el Sr. Romaní no tiene nada que añadir a lo que se ha reportado o a él no le preocupa en lo mínimo todo el serio malestar y dañinas discordias que su actuación arbitraria ha provocado en el seno del CNPC, organización que hasta el

El cubano-venezolano Salvador Romaní, decano del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio (CNPC), viajó a Panamá el pasado abril para cubrir la VII Cumbre de las Américas, foro al que asistieron los Jefes de Estado y de Gobierno del hemisferio. Desde Miami viajaron con Romaní los miembros del CNPC Jesús Díaz Martínez y su esposa Mariana Díaz. El Sr. R. Joel Borges, presidente del CNPC de California, viajó desde Los Ángeles.

Una vez en Ciudad Panamá, tanto Borges como Díaz Martínez informan que Romaní ni anduvo con ellos, ni habló, como esperaban, a favor de la causa de libertad de Cuba en uno de los varios foros paralelos organizados para los asistentes a la Cumbre. “El Sr. Romaní se separó de los que viajamos como parte del CNPC a la Cumbre de Miami y Los Ángeles, prefiriendo dedicarse a su agenda personal”, afirma Borges, prestigioso y popular dirigente del Exilio cubano en California.

INCUMPLIÓ SU DEBER DE ENCABEZAR NUESTRA DELEGACIÓN

Según Díaz Martínez, “después de obtener nuestras credenciales, prácticamente no vimos más al Sr. Romaní en todo el tiempo que estuvimos en Panamá, a pesar de habérsele invitado a participar en diferentes reuniones. No cumplió con su deber de encabezar y apoyar a nuestra delegación a la Cumbre”.

“El Sr. Romaní jamás nos informó de sus planes o actividades en Panamá, ni hizo por organizar nada con los miembros del CNP que asistimos a la Cumbre. Después de obtener nuestras credenciales, el Sr. Romaní y nosotros asistimos al foro Parlamentarios por la Democracia celebrado en el marco de la VII Cumbre, pero el Sr. Romaní nunca habló contra el régimen castrista como esperábamos que hiciera”, afirma Díaz Martínez. “Al contrario, para bochorno nuestro lo que hizo fue ir a darle la mano a un individuo que viene proponiendo el acercamiento con la tiranía castrista”, agrega el delegado del CNPC.

Pero aparentemente, Romaní sí estuvo muy ocupado gastando dinero en Panamá pues al regresar a Miami dijo haber gastado más de $3,600.00 en fondos del CNPC. “La Junta de Gobierno nunca aprobó el gasto de esos dineros,” dice Francisco Alayón, miembro de la Comisión de Finanzas del CNPC. Alayón, que en años recientes ha recaudado varios miles de dólares para el CNPC de empresarios y compañías locales, está consternado por la falta de transparencia de Romaní en los manejos de dineros de la institución. “Necesitamos una auditoria en el CNPC. Por eso el Sr. Romaní quiere perpetuarse en el poder”, agrega Alayón, refiriéndose al hecho de que Romaní violó el Reglamento de la organización al no convocar una Asamblea General en el primera quincena de febrero de este año para elegir una Mesa Electoral y celebrar elecciones en la primera quincena de mayo.

VIOLACIÓN DEL REGLAMENTO DESATA POLÉMICA

Según el Reglamento del CNPC, Romaní debió haber convocado una asamblea general el pasado febrero para elegir una mesa electoral y convocar, en la primera quincena de mayo, elecciones de la Junta de Gobierno. Por motivos desconocidos, Romaní ignoró el reglamento y no convocó dicha asamblea. Aun para los miembros del CNPC que apoyaron a Romaní hace dos años, el resultado ha sido funesto para la institución pues ha desatado profundas divisiones en el seno de la organización.

El pasado abril, por iniciativa propia, Romaní nombró una “comisión electoral” entre los asistentes a una reunión mensual del grupo y convocó elecciones este próximo sábado, 27 de junio. Al nadie querer presentarse en elecciones convocadas en violación del Reglamento, la “comisión electoral” de Romaní automáticamente lo nombró decano del CNPC por los próximos dos años. Todo esto a pesar de que en una lista de promesas de campaña publicada por Romaní en el 2013, se comprometió públicamente con la “prohibición absoluta de la reelección del decano”.

¿TRATAN DE JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE?

Nada de esto parece haber sido obstáculo alguno para los integrantes de la famosa “comisión electoral” escogida por la libre, Jesús Saiz de la Mora, Raúl López-Pérez, Héctor Carbonell y Rolando Sánchez Recio. Ellos campantemente pusieron su firma en una llamada “Resolución de la Comisión Electoral del CNP” que “declara electa la candidatura de Salvador Romaní” sin haberse celebrado la elección pautada por el propio Romaní.

Luego, en un intento de justificar a lo descarado a su buen amigo Romaní, el Sr. Raúl López-Pérez, secretario de la llamada “comisión electoral”, admite en una carta enviada a varias personas, que a Romaní “se le acusa de promesas incumplidas de cuando éste era candidato. Bueno, sin afirmar que ello es una virtud, tampoco es un hecho punible. Aseguro que la mayoría de los candidatos a la presidencia de la República, al Congreso, a los Condados etc., incumplen promesas de candidatos”.

“Muchos de nosotros apoyamos y votamos por el Sr. Romaní creyendo en todas las promesas que nos hizo. Sin embargo, este señor no cumplió ninguna de sus promesas. Empezando por la promesa de apoyar la prohibición absoluta de la reelección del decano”, señala airadamente el actual diputado del CNPC Vidal Antonio Ramos, diputado, dicho sea de paso, en la propia candidatura de Romaní en el 2013. “Este intento de reelección es sinceramente una burla a todos nosotros”, agrega el octogenario Ramos. “Parece que sus muchos años en Venezuela lo contagiaron con los métodos de los dictadores socialistas Hugo Chávez y Nicolás Maduro”.

¿BUSCA ROMANÍ LA DESTRUCCIÓN DEL CNPC?

“El Colegio Nacional de Periodistas no es Venezuela”, opina sin titubear la colegiada de muchos años la Lic. Martha Ferreiro. “Si el decano fuera una persona más sensata y tuviera con poquito de amor por nuestra organización no estuviera provocando escándalos y divisiones entre nuestros miembros. Esto todo es muy feo, muy desagradable” reconoce la Lic. Ferreiro, que afirma estar muy preocupada por el futuro de la institución ante la polémica decisión de Romaní de reelegirse.

De acuerdo al diputado Vidal Ramos, “de insistir en perpetuarse como decano, Romaní acabará con el Colegio ya que hay muchos que aseguran no regresarán si él sigue de decano. Mire, el Sr. Romaní se ha burlado de todos nosotros y es hora de que se marche”.

¿POR QUE CALLA ROMANÍ?

Lamentablemente, a pesar de varios intentos de obtener la opinión del señor Romaní en las últimas semanas, él no ha respondido a ninguno de nuestros correos electrónicos. Todo esto indica o que el Sr. Romaní no tiene nada que añadir a lo que se ha reportado o a él no le preocupa en lo mínimo todo el serio malestar y dañinas discordias que su actuación arbitraria ha provocado en el seno del CNPC, organización que hasta el mes de mayo dirigió como decano. Para muchos miembros del CNPC y del Exilio cubano, esta actitud del Sr. Romaní es muy alarmante.